Una vez terminada la temporada máster 2019, nos tomamos la licencia de hacer un análisis y valoración del calendario, para tomar medida de cómo está el panorama en cuanto a organización de carreras en la Comunidad Valenciana.
En todos los apartados del estudio se incluyen tanto las pruebas categorizadas como máster (que son muy pocas al año), como las de cateogría social, ya que en estas la mayoría de corredores son máster.
De un total de 66 pruebas disputadas en 2018, este año se han celebrado 10 pruebas menos, lo que significa una reducción significativa del calendario del 15%.
En ello influyen seguramente tres factores:
Mientras que la provincia de Alicante dispone de pruebas a lo largo de todo el año (únicamente tiene dos meses en blanco), las otras dos son bastante irregulares.
En el caso de Valencia, la gran mayoría de pruebas se concentran entre mayo y octubre, mientras que en la provincia de Castellón los dos primeros meses del año son los de mayor actividad (gracias a la Challenge de la Plana), aunque también presenta actividad en el periodo estival.
La categorización es subjetiva, atendiendo a un análisis de cada prueba, clasificando los circuitos como urbanos cuando prácticamente transcurren por calles, avenidas con rotondas o polígonos, con longitudes de circuito típicamente inferiores a los 10 kilómetros. Son los coloquialmente conocidos circuitos "moto-gp".
Para los circuitos a partir de esa distancia, con tramos de carretera que permiten rodar al pelotón sin frenar en curvas, pero con varios pasos por zonas urbanas, se categorizan como circuitos semi-urbanos.
Por último, los recorridos que transcurren en su gran mayoría por carreteras, incluso aunque repitan bucles hasta un máximo de 3 ó 4 veces, los consideramos como pruebas en línea.
En el siguiente gráfico puede verse la distribución del número de pruebas en la temporada 2019.
La provincia de Alicante se sitúa en el lado opuesto de la balanza, con calendario más equilibrado, pero en el que predominan las pruebas en línea. Sin embargo los contrarrelojistas no han podido disfrutar de ninguna prueba de la especialidad aquí en toda la temporada.
En cuanto a Castellón, a pesar de haberse celebrado bastantes menos pruebas que en Alicante, el calendario es donde se encuentra más equilibrado, como puede verse en el gráfico siguiente.
En esta temporada 2019, al igual que viene ocurriendo en todas las anteriores probablemente, se imponen las carreras predominantemente llanas, que son casi la mitad.
Un tercio de las pruebas son consideradas de media montaña, mientras que apenas un 18% podrían calificarse de alta montaña, propicias para escaladores.
La disciplina contrarreloj, como se comentó en el punto anterior, solo ha tenido dos pruebas en el año, un 4% del total.
Todo lo contrario que la provincia de Alicante, donde predominan las carreras para hombres fuertes y escaladores, y cuyo único déficit, como ya hemos comentado, es no haber organizado ninguna contrarreloj.
Mientras tanto, Castellón presenta de nuevo el mejor equilibrio, con pruebas de todo tipo.
Aunque reconocemos que en este punto se nos puede haber escapado alguno de la provincia de Castellón, parece que en cualquier caso no abundan, y solo Alicante presenta unos cuantos. Valencia, de nuevo, ni está ni se les espera en este sentido.
La primera lectura es tan clara que no requiere de gráficos: la provincia de Valencia vuelve a suspender en este sentido y no dispone de un gran torneo.
En datos globales, estas grandes pruebas asumen el 37% de las carreras del total del calendario autonómico, por lo que su peso es bastante elevado.
Separando los datos por provincias, además de la obvia ausencia de pruebas, se observa una dependencia del calendario de Castellón de la Challenge de la Plana, que acapara más de la mitad de carreras de la temporada allí.
En este sentido, la provincia de Alicante es la que respira más tranquila, siendo en la que se celebran más pruebas de ambos tipos, y con un reparto algo mayor para el otro tipo de carreras.
No obstante, en general, los grandes torneos asumen mucho peso dentro del calendario. Esto tiene una doble lectura, ya que es positivo porque son pruebas importantes y consolidadas por un lado.
Pero por otro lado, genera cierta dependencia de estos organizadores, y además, al celebrarse siempre estos torneos en el primer trimestre del año, concentra mucho el la competición autonómica en esta época del año, algo un poco extraño en ciclismo, que tradicionalmente es más deporte de verano.
La provincia de Alicante parece ser la que goza de mayor salud en cuanto a cantidad y variedad de pruebas.
Castellón salva sus números gracias a la Challenge de la Plana, aunque presenta un calendario equilibrado. También hay que tener en cuenta que esta provincia es la de menor población, clubes y corredores de las tres.
Por su parte Valencia suspende y preocupa. No hay apenas pruebas en línea, no hay carreras con puertos y el calendario es reducido para una provincia con un gran número de ciclistas, además de no celebrar ningún gran torneo por etapas.
Por supuesto las restricciones de la DGT en cuanto al uso de carreteras durante largas épocas del año siguen siendo un triste protagonista, que dificulta la organización de pruebas, y condiciona el que muchas otras sean en circuitos urbanos.
También es curioso, no por no ser conocido, la distribución de carreras en la Comunidad Valenciana a lo largo del año, siendo el invierno la época de mayor actividad, algo atípico e impensable en la mayoría de regiones.
En este sentido tienen la "culpa" los grandes torneos, que acaparan un porcentaje importante del total de pruebas anuales, y se celebran todos ellos en esa primera parte del año.
El calendario 2020 ya está en marcha. Veremos si se consigue remontar este año y se recuperan pruebas para esta temporada, tanto en cantidad como en calidad.
La afición, el número de licencias y la competitividad crece cada año, pero el calendariono "acompaña". ¿Está haciendo algo la Federación Valenciana o la Española por facilitar las cosas?
A esto tendrían que responder los propios organizadores, a los que ¡vaya!, aprovechamos para agradecer su implicación, ya que sin ellos no habría ciclismo máster.
- Calendarios ciclistas Los Glober Troter
* El estudio puede presentar cierto margen de error, ante la carencia de algunos datos específicos en las fuentes oficiales (como recorridos y rutómetros), aunque en todo caso se etima un porcentaje de error pequeño seguramente menor al 5% en todos los casos.
Retroceso en días de competición
Empecemos por el número de pruebas disputadas. Si bien en los últimos años se estaba produciendo un constante aumento del número de pruebas (tras unos años de profunda crisis económica que también afectó al mundillo), pero este año se ha invertido la tendencia.En todos los apartados del estudio se incluyen tanto las pruebas categorizadas como máster (que son muy pocas al año), como las de cateogría social, ya que en estas la mayoría de corredores son máster.
De un total de 66 pruebas disputadas en 2018, este año se han celebrado 10 pruebas menos, lo que significa una reducción significativa del calendario del 15%.
Alicante organiza la mitad de pruebas de toda la C. Valenciana
Estudiando los datos por provincias, llama la atención que es la de Alicante la que salva la situación, asumiento casi la mitad de las pruebas de este año, 27, por tan solo 15 de Valencia y 14 de Castellón.
Calendario concentrado en invierno y verano
En estas dos estaciones se celebran la mayoría de pruebas de ciclismo máster (y sociales) en la Comunidad Valenciana.En ello influyen seguramente tres factores:
- Las restricciones de tráfico de la DGT, complicando la celebración de pruebas en primavera (en torno a las celebraciones de Semana Santa), verano y principios de otoño
- La gran cantidad de fiestas locales que se suceden en el periodo veraniego, que "salva" la celebración de careras en julio y agosto, aunque suelen ser circuitos urbanos
- Los grandes torneos por etapas, Interclub Vinalopó, Volta a la Marina y Challenge de la Plana, que se celebran todos ellos en invierno
Mientras que la provincia de Alicante dispone de pruebas a lo largo de todo el año (únicamente tiene dos meses en blanco), las otras dos son bastante irregulares.
En el caso de Valencia, la gran mayoría de pruebas se concentran entre mayo y octubre, mientras que en la provincia de Castellón los dos primeros meses del año son los de mayor actividad (gracias a la Challenge de la Plana), aunque también presenta actividad en el periodo estival.
¿Cómo han sido las carreras?
Los datos globales están bastante repartidos, entre pruebas en línea y circuitos, tanto semi-urbanos como urbanos, además de la disputa de dos CRI, una de ellas el campeonato autonómico.La categorización es subjetiva, atendiendo a un análisis de cada prueba, clasificando los circuitos como urbanos cuando prácticamente transcurren por calles, avenidas con rotondas o polígonos, con longitudes de circuito típicamente inferiores a los 10 kilómetros. Son los coloquialmente conocidos circuitos "moto-gp".
Para los circuitos a partir de esa distancia, con tramos de carretera que permiten rodar al pelotón sin frenar en curvas, pero con varios pasos por zonas urbanas, se categorizan como circuitos semi-urbanos.
Por último, los recorridos que transcurren en su gran mayoría por carreteras, incluso aunque repitan bucles hasta un máximo de 3 ó 4 veces, los consideramos como pruebas en línea.
En el siguiente gráfico puede verse la distribución del número de pruebas en la temporada 2019.
Valencia, condenada al motog-gp
Desmigandolos datos, y estudiándolos por provincias, se aprecia un déficit de pruebas en línea asombrososo en la provincia de Valencia, donde la mayoría son circuitos urbanos.La provincia de Alicante se sitúa en el lado opuesto de la balanza, con calendario más equilibrado, pero en el que predominan las pruebas en línea. Sin embargo los contrarrelojistas no han podido disfrutar de ninguna prueba de la especialidad aquí en toda la temporada.
En cuanto a Castellón, a pesar de haberse celebrado bastantes menos pruebas que en Alicante, el calendario es donde se encuentra más equilibrado, como puede verse en el gráfico siguiente.
Tipos de recorridos: predomina el llano
Analizamos el tipo de recorridos, también desde un punto de vista subjetivo, pero seguramente compartido sin problemas por la mayoría de lectores, ya que la división de tipos de recorridos es sencilla: pruebas llanas, de media montaña, de alta montaña o contrarreloj.En esta temporada 2019, al igual que viene ocurriendo en todas las anteriores probablemente, se imponen las carreras predominantemente llanas, que son casi la mitad.
Un tercio de las pruebas son consideradas de media montaña, mientras que apenas un 18% podrían calificarse de alta montaña, propicias para escaladores.
La disciplina contrarreloj, como se comentó en el punto anterior, solo ha tenido dos pruebas en el año, un 4% del total.
Valencia, llano, Alicante, montaña
Los escaladores lo tienen complicado en la provincia de Valencia, que no ha celebrado ni una sola carrera en todo el año que pueda calificarse como de alta montaña, mientras que las de media montaña tampoco han sido muchas.Todo lo contrario que la provincia de Alicante, donde predominan las carreras para hombres fuertes y escaladores, y cuyo único déficit, como ya hemos comentado, es no haber organizado ninguna contrarreloj.
Mientras tanto, Castellón presenta de nuevo el mejor equilibrio, con pruebas de todo tipo.
Pocos finales en alto, y casi todos en Alicante
Complican la organización de una prueba, pero los finales en alto son espectaculares y hacen disfrutar a los ciclistas.Aunque reconocemos que en este punto se nos puede haber escapado alguno de la provincia de Castellón, parece que en cualquier caso no abundan, y solo Alicante presenta unos cuantos. Valencia, de nuevo, ni está ni se les espera en este sentido.
Los grandes torneos tiran del carro
Por último analizamos el peso de las grandes vueltas por etapas en el calendario valenciano: Interclub del Vinalopó y Volta a la Marina, de Alicante, y Challenge de la Plana, en Valencia.La primera lectura es tan clara que no requiere de gráficos: la provincia de Valencia vuelve a suspender en este sentido y no dispone de un gran torneo.
En datos globales, estas grandes pruebas asumen el 37% de las carreras del total del calendario autonómico, por lo que su peso es bastante elevado.
Separando los datos por provincias, además de la obvia ausencia de pruebas, se observa una dependencia del calendario de Castellón de la Challenge de la Plana, que acapara más de la mitad de carreras de la temporada allí.
En este sentido, la provincia de Alicante es la que respira más tranquila, siendo en la que se celebran más pruebas de ambos tipos, y con un reparto algo mayor para el otro tipo de carreras.
No obstante, en general, los grandes torneos asumen mucho peso dentro del calendario. Esto tiene una doble lectura, ya que es positivo porque son pruebas importantes y consolidadas por un lado.
Pero por otro lado, genera cierta dependencia de estos organizadores, y además, al celebrarse siempre estos torneos en el primer trimestre del año, concentra mucho el la competición autonómica en esta época del año, algo un poco extraño en ciclismo, que tradicionalmente es más deporte de verano.
¿Cuánto cuesta organizar una carrera máster?
Valoraciones finales
El estudio del calendario valenciano genera algo de preocupación. Especialmente porque se ha reducido en número de pruebas, invirtiendo la tendencia de los últimos años.La provincia de Alicante parece ser la que goza de mayor salud en cuanto a cantidad y variedad de pruebas.
Castellón salva sus números gracias a la Challenge de la Plana, aunque presenta un calendario equilibrado. También hay que tener en cuenta que esta provincia es la de menor población, clubes y corredores de las tres.
Por su parte Valencia suspende y preocupa. No hay apenas pruebas en línea, no hay carreras con puertos y el calendario es reducido para una provincia con un gran número de ciclistas, además de no celebrar ningún gran torneo por etapas.
Por supuesto las restricciones de la DGT en cuanto al uso de carreteras durante largas épocas del año siguen siendo un triste protagonista, que dificulta la organización de pruebas, y condiciona el que muchas otras sean en circuitos urbanos.
También es curioso, no por no ser conocido, la distribución de carreras en la Comunidad Valenciana a lo largo del año, siendo el invierno la época de mayor actividad, algo atípico e impensable en la mayoría de regiones.
En este sentido tienen la "culpa" los grandes torneos, que acaparan un porcentaje importante del total de pruebas anuales, y se celebran todos ellos en esa primera parte del año.
El calendario 2020 ya está en marcha. Veremos si se consigue remontar este año y se recuperan pruebas para esta temporada, tanto en cantidad como en calidad.
La afición, el número de licencias y la competitividad crece cada año, pero el calendariono "acompaña". ¿Está haciendo algo la Federación Valenciana o la Española por facilitar las cosas?
A esto tendrían que responder los propios organizadores, a los que ¡vaya!, aprovechamos para agradecer su implicación, ya que sin ellos no habría ciclismo máster.
Fuentes de datos:
- Calendarios ciclistas Comunidad Valenciana de la fccv.es- Calendarios ciclistas Los Glober Troter
* El estudio puede presentar cierto margen de error, ante la carencia de algunos datos específicos en las fuentes oficiales (como recorridos y rutómetros), aunque en todo caso se etima un porcentaje de error pequeño seguramente menor al 5% en todos los casos.
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