Balance del Interclub Vega Baja 2018

El Interclub Vega Baja 2018 ha traído bastantes novedades este año, ¿pero suficientes? Vamos a hacer una profunda crítica del torneo, desgranando todo lo que nos ha deparado, y que cada cual saque conclusiones.

Imagen cortesía de Interclub Vega Baja

Calendario más lógico

Sin duda una de las mejoras esta temporada ha sido la concentración de pruebas en un periodo de tiempo razonable.

En las dos últims ediciones el torneo comenzaba aproximadamente en el mes de abril, con pruebas salpicadas en el calendario, para terminar pasado el verano en el mes de septiembre o incluso prologándose más.

Esto hacía que muchos corredores no pudieran dispuar la general, por todo tipo de razones, y es que en no parece muy lógico tanta separación entre unas pruebas y otras.

Eso sí, esto ha traído consigo una reducción en el número de pruebas, que han sido seis en esta edición, restando una o dos al total de etapas de años anteriores.

Calendario de la edición 2018 del torneo

Recorridos algo distintos

Respecto a 2017 se han eliminado dos sedes, Almoradí y Benferri. La primera una circuitada intrascendente, y la segunda, una circuitada intrascendente y peligrosa.

Por tanto, no se echan mucho de menos estas dos pruebas.

Como novedad aparecía la prueba de Callosa de Segura, que consistió en otra circuitada intrascendente.

El grueso de etapas se mantenía con las mismas sedes que en 2017, repitiendo exactamente el mismo recorrido:
  • Benejúzar (circuitada dura y selectiva)
  • Catral (circuitada rápida, peligrosa e intrascendente)
  • Granja de Rocamora (circuitada dura, peligrosa y selectiva)
Y finalmente las pruebas de Albatera y Cox hacían variaciones en sus recorridos, en lo que consideramos los mayores aciertos de esta temporada.

En la carrera de Albatera, que ya en 2017 había sido poco selectiva,  se buscó la forma de aumentar el desnivel de la prueba con éxito, mientras que en Cox se hizo una variación del mismo circuito usado en Granja de Rocamora, en sentido inverso, que deparó un recorrido duro, más seguro y entretenido para los ciclistas.

Por tanto, objetivamente han mejorado algo los recorridos en esta temporada, y ha resultado en un torneo más duro que el año anterior.

No obstante, los recorridos son muy mejorables. Se ha cambiado el circuito de Cox, perdiéndose la única prueba en línea que había.

Y por otro lado no se ha realizado una sola etapa de montaña, dejando de lado algunos puertos interesantes de la zona, como Albaterolo, Ramblas de Abanilla, etc.

Tampoco se ha utilizado la zona del pantano de Orihuela, zona abierta, con múltiples repechos, que da mucho juego.

Veremos si el próximo año tenemos alguna sorpresa positiva. Menos circuitadas y más ciclismo de verdad.

Nivel de participación

Uno de los mayores problemas de este torneo es la participación. Quizás por las fechas, quizás por los recorridos, no atrae demasiado el interés de los ciclistas.

A diferencia de los otros dos grandes torneos de la zona, como son El Interclub del Vinalopó y la Volta a la Marina, los inscritos para general son muchos menos, además con muchas ausencias de los grandes nombres del pelotón.

Los equipos de la zona, como Ciclos Vicea, Encacon, Express Car ULB Crevillent o Bicicosta sí muestran compromiso aportando bastantes corredores.

Otros equipos importantes que suelen competir en la zona, aportan corredores, pero sin la plantilla al completo, como pueden ser el Automóviles Gomis o el ULB Sports.

Y se echa en falta la participación de algunos equipos de la zona norte de Alicante o de Valencia, habiendo más representación incluso de algunas escuadras máster murcianas.

En las etapas se han podido ver pelotones de poco más de cien unidades. Lo cierto es que de esta forma se corre más seguro, y posiblemente haya habido menos caídas que  en otras competiciones.

Top-50 de la general. Clasificación completa en Árbitros Ciclismo Alicante [PDF]

El sistema de clasificación

Actualmente este es el único torneo que utiliza un sistema de puntos (y no tiempos) para la clasificación general.

No es una mala opción, ya que esto abre más las posibilidades a otros corredores de segunda línea, y no solo los gallos.

Aunque por otro lado también es cierto que favorece a los hombres rápidos, que pueden conseguir mejores puestos al sprint.

Esto acarrea una consecuencia negativa, que es que los sprints por la etapa sean muy disputados, no solo por la victoria, con el consecuente peligro que supone para los propios ciclistas.

Otro aspecto negativo, o cuestionable es que la última etapa, que se disputaba en Callosa de Segura, una etapa casi condenada al sprint de partida, supusiera puntos dobles, sin ser una prueba con ninguna dificultad especial para los corredores.

La organización

Mucho ha ido mejorando una organización que acumula experiencia estos años.

Se nota especialmente en la gestión de las inscripciones, quedando ya lejos las interminables colas de otras ediciones.

Se ha notado mucho el esmero y la implicación a la hora de preparar los circuitos, señalando los peligros, limpiando calzadas, etc.

Poco que objetar por tanto en este sentido a la organización. Quizás una entrega de tiempos muy a toro pasado (se hacía este mismo viernes).

El transcurso del torneo

Allá por finales de abril se iniciaba el Interclub Vega Baja, con la prueba selectiva de Granja de Rocamora.

La primera etapa, como es habitual, contaba con mayor número de participantes.

Una buena escabechina en las continuas subidas al repecho reducía el pelotón, y una escapada de cinco corredores se jugaba la victoria, que caía del lado de un Roberto Martínez que se reivindicaba tras un gris inicio de temporada.

La prueba de Catral, a pesar de no tener desnivel, una vez más resultaba dura y reducía incluso mñas el pelotón, debido a un circuito muy ratonero que provoca que este siempre marche estirado.

Pedro José López era el más rápido, y Martínez salvaba el liderato.

La 3ª etapa en Benejúzar, con el tradicional, duro y peligroso circuito, marcado por la ascensión y descenso al alto de la Pilarica, estaba marcada por una escapada de los hombres más fuertes,  quedando Martínez fuera y perdiendo el liderato.

El protagonismo de la jornada era para una caída en la escapada a menos de dos kilómetros a meta, que condicionaba el resultado. José Manuel Cayuela conseguía la victoria en unos metros finales caóticos.

Pedro José López, que entraba con una bicicleta prestada de varias tallas menos que la suya tras verse implicado en la caída, conseguía un puesto de honor y hacerse con el liderato en la general.

La cuarta etapa, presentaba un duro circuito semi-urbano en Cox, y acabó siendo la más selectiva, con tan solo 42 ciclistas llegando a línea de meta.

La sorpresa del día era un poderoso Raúl Patiño que se escapaba en solitario, y hasta el que solo podía llegar el élite José Manuel Díaz, el cual se hacía con la victoria parcial.

Pedro José López mantenía el liderato sin problemas.

Casi sin respiro llegaba la conserada etapa reina del torneo, en Albatera, que atrajo la participación de muchos hombres fuertes.

Uno de ellos, José Luis Ruiz (Granja Rinya Flower) se hacía con la victoria dentro de un reducido grupo, en un extraño sprint cuesta abajo.

Pedro José López, que se había cortado en la última ascensión, logra conectar de la mano de un gran José Diego Jara, y aún es capaz de reponerse, hacer segundo en la etapa, y ampliar su ventaja en la general.

La última etapa, disputada en Callosa de Segura, era bastante intrascendente, en un circuito rápido sin demasiadas complicaciones, en el que el élite Moisés Gallego se hacía con la victoria al sprint.

Pedro José López salvaba cualquier problema o caída para hacer un top ten, que le aseguraba la victoria final en la clasificación general. Buen trabajo de su equipo ULB Sports Uniformes Murcia, controlando la carrera, y asegurando también la general por equipos.

Dos equipos de la zona subían al podium de la general escoltando a López, el Ciclos Vicea, con Juan José Alarcón, y el Encacon con Raúl Patiño, este último mejor corredor local.

Podium final del torneo. Imagen cortesía de la organiación Interclub Vega Baja

Balance final

Posiblemente estamos ante la mejor edición de los últimos años de este torneo.

Los recorridos, aún sin ser nada del otro mundo, han mejorado, la implicación y experiencia d ela organización se nota, y todo esto se traduce en buenas carreras para los ciclistas y espectadores.

El calendario se ha ajustado y es más razonable, aunque ha sido a costa de una reducción en el número de pruebas.
 
El nivel de participación es mejorable, pero sin otro tipo de etapas más duras y por carreteras abiertas, no se puede aspirar a ello.

Por tanto, el balance en general, nos parece bastante positivo, y así se percibe con otros participantes a los que se ha consultado.

No obstante, la organización no debería relajarse, sino tratar de seguir mejorando y puliendo, pues aún tienen mucho trabajo por hacer en este sentido.

¡Nos vemos en 2019!

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